sábado, 9 de febrero de 2008

Letras dedicadas y/o alegóricas del Che. VIII

CANCION DEL GUERRILLERO HEROICO

Mi comandante Guevara,
no hay en tu muerte una flor,
pero están las metralletas,
tallos de sangre y dolor.

Sepan bien los asesinos:
no han matado a un hombre más,
han matado a los que dudan
que ya es hora de luchar.

Sepan bien los generales:
hay una bala de sol
para la oscura mentira
que tienen por corazón.

En el andar de los ríos,
desde el dialecto aymará
por altiplanos y selvas
el guerrillero hablará.

Y dirá las cien razones
de vencer o de morir,
y cada guerrilla nueva
lo hará sentirse vivir.

Daniel Viglietti

miércoles, 6 de febrero de 2008

Cartas escritas por el Che Guevara V

CARTA A SU MADRE, GUAYAQUIL, 21/10/1953

Te escribo la carta que leerás vaya a saber cuándo desde mi nueva posición de aventurero 100 %. Mucha agua corrió bajo los puentes luego de mi última noticia epistolar.
El grano es así: Caminábamos un poco añorantes de la amada patria, Calica, García (una de las adquisiciones) y yo. Hablábamos de lo bien que estarían los dos componentes del grupo que habían conseguido partir para Panamá y comentábamos la formidable entrevista con X.X., este ángel de la guarda que me diste, lo que te cuento luego. El hecho es que García, como al pasar, largó la invitación de irnos con ellos a Guatemala, y yo estaba en una especial disposición psíquica para aceptar. Calica prometió dar su respuesta al día siguiente y la misma fue afirmativa, de modo que había cuatro nuevos candidatos al oprobio yanqui. Pero en ese momento se iniciaron nuestras desdichas en los consulados, llorando todos los días para conseguir la visa a Panamá, que es el requisito que falta, y después de variadas alternativas con sus correspondientes altibajos psíquicos pareció decidirse por el no. Tu traje, tu obra maestra, la perla de tus sueños, murió heroicamente en una compraventa, y lo mismo sucedió con todas las cosas innecesarias de mi equipaje, que ha disminuido mucho en beneficio de la alcanzada (suspiro) estabilidad económica del terceto.*
Lo concreto es lo siguiente: si un capitán semiamigo accede a hacer la matufia necesaria, podremos viajar a Panamá García y yo, y luego el esfuerzo mancomunado de los que Ilegaron a Guatemala, más los de aquel país, remolcarán al rezagado que queda en prenda de las deudas existentes; si el capitán de marras se hace el burro, los mismos dos compinches seguirán con rumbo a Colombia, quedando siempre la prenda aquí, y de allí partirán con rumbo guatemalteco en lo que dios todopoderoso ponga incauto al alcance de sus garras.
Guayaquil 24, después de muchas idas y venidas y de llamar harto, más meter un perro discreto, tenemos la visa a Panamá. Salimos mañana domingo y estaremos el 29 a 30 por allí. Escribí rápido al consulado.

* El terceto lo integran Gualo García, Andrews Herrera y Ernesto, pues Calica partió hacia Venezuela.

Ernesto

lunes, 4 de febrero de 2008

Cartas escritas por el Che Guevara IV

CARTA A ARMANDO HART DÁVALOS, DAR-ES-SALAAM, TANZANIA, 4/12/1965.

Mi querido Secretario:
Te felicito por la oportunidad que te han dado de ser Dios; tienes 6 días para ello. Antes de que acabes y te sientes a descansar (...), quiero exponerte algunas ideíllas sobre la cultura de nuestra vanguardia y de nuestro pueblo en general.

En este largo período de vacaciones le metí la nariz a la filosofía, cosa que hace tiempo pensaba hacer. Me encontré con la primera dificultad: en Cuba no hay nada publicado, si excluimos los ladrillos soviéticos que tienen el inconveniente de no dejarte pensar; ya que el partido lo hizo por ti y tú debes digerir. Como método, es lo más antimarxista, pero además suelen ser muy malos. La segunda, y no menos importante, fue mi desconocimiento del lenguaje filosófico (he luchado duramente con el maestro Hegel y en el primer round me dio dos caídas). Por eso hice un plan de estudio para mi que, creo, puede ser estudiado y mejorado mucho para constituir la base de una verdadera escuela de pensamiento; ya hemos hecho mucho, pero algún día tendremos también que pensar. El plan mío es de lecturas, naturalmente, pero puede adaptarse a publicaciones serias de la editora política.

Si le das un vistazo a sus publicaciones podrás ver la profusión de autores soviéticos y franceses que tiene.

Esto se debe a comodidad en la obtención de traducciones y a seguidismo ideológico. Así no se dá cultura marxista al pueblo, a lo más, divulgación marxista, lo que es necesario, si la divulgación es buena (no es este el caso), pero insuficiente.

Mi plan es este:


I Clásicos filosóficos
II Grandes dialécticos y materialistas
III Filósofos modernos
IV Clásicos de la Economía y precursores
V Marx y el pensamiento marxista
VI Construcción socialista
VII Heterodoxos y Capitalistas
VIII Polémicas

[desarrolla cada punto]

Ahora veo que me faltó uno, por lo que cambió el orden (estoy escribiendo a vuelapluma).

Sería el IV, Clásicos de la economía y precursores, donde estarían desde Adam Smith, los fisiócratas, etc.

Es un trabajo gigantesco, pero Cuba lo merece y creo que lo pudiera intentar. No te canso más con esta cháchara. Te escribí a ti porque mi conocimiento de los actuales responsables de la orientación ideológica es pobre y, tal vez, no fuera prudente hacerlo por otras consideraciones (no sólo la del seguidismo, que también cuenta).

Bueno, ilustre colega (por lo de filósofo), te deseo éxito.

Espero que nos veamos el séptimo día, Un abrazo a los abrazables, incluyéndome de pasada, a tu cara y belicosa amistad.

R.[Ramón]

martes, 29 de enero de 2008

Letras dedicadas y/o alegóricas del Che. VII

HASTA SIEMPRE COMANDANTE

Aprendimos a quererte
desde la histórica altura
donde el sol de tu bravura
le puso un cerco a la muerte.

Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia,
de tu querida presencia
Comandante Che Guevara.

Tu mano gloriosa y fuerte
sobre la historia dispara
cuando todo Santa Clara
se despierta para verte.

Vienes quemando la brisa
con soles de primavera
para plantar la bandera
con la luz de tu sonrisa.

Tu amor revolucionario
te conduce a nueva empresa
donde esperan la firmeza
de tu brazo libertario.

Seguiremos adelante
como junto a ti seguimos
y con Fidel te decimos:
hasta siempre Comandante.

(1965)

Carlos Puebla

domingo, 27 de enero de 2008

Cartas escritas por el Che Guevara III

CARTA A SUS PADRES

1 de abril de 1965

Queridos viejos:

Otra vez siento bajo mis talones el costillar de Rocinante, vuelvo al camino con mi adarga al brazo.

Hace de esto casi diez años, les escribí otra carta de despedida. Según recuerdo, me lamentaba de no ser mejor soldado y mejor médico; lo segundo ya no me interesa, soldado no soy tan malo.

Nada ha cambiado en esencia, salvo que soy mucho más conciente, mi marxismo está enraizado y depurado. Creo en la lucha armada como única solución para los pueblos que luchan por liberarse y soy consecuente con mis creencias. Muchos me dirán aventurero, y lo soy, sólo que de un tipo diferente y de los que ponen el pellejo para demostrar sus verdades.

Puede ser que ésta sea la definitiva. No lo busco pero está dentro del cálculo lógico de probabilidades. Si es así, va un último abrazo.

Los he querido mucho, sólo que no he sabido expresar mi cariño, soy extremadamente rígido en mis acciones y creo que a veces no me entendieron. No era fácil entenderme, por otra parte, créanme, solamente, hoy. Ahora, una voluntad que he pulido con delectación de artista, sostendrá una piernas fláccidas y unos pulmones cansados. Lo haré.

Acuérdense de vez en cuando de este pequeño condotieri del siglo XX. Un beso a Celia, a Roberto, Juan Martín y Patotín, a Beatriz, a todos. Un gran abrazo de hijo pródigo y recalcitrante para ustedes.

Ernesto

viernes, 25 de enero de 2008

Cartas escritas por el Che Guevara II

CARTA DE DESPEDIDA A FIDEL:

"Año de la Agricultura"
Habana

Fidel:

Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos.

Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.

Hoy todo tiene un tono menos dramático porque somos más maduros, pero el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la revolución cubana en su territorio y me despido de ti, de los compañeros, de tu pueblo, que ya es mío.

Hago formal renuncia de mis cargos en la dirección del partido, de mi puesto de ministro, de mi grado de comandante, de mi condición de cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.

Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario. Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario. He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la crisis del Caribe. Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios. Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.

Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor; aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos... y dejo un pueblo que me admitió como su hijo: eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes: luchar contra el imperialismo dondequiera que esté; esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.

Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento, será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo y que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena; me alegro que así sea. Que no pido nada para ellos, pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.

Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas.

Hasta la victoria siempre, ¡Patria o Muerte!

Te abraza con todo fervor revolucionario

Che

jueves, 24 de enero de 2008

Cartas escritas por el Che Guevara I

CARTA DE DESPEDIDA DE SUS HIJOS:

A mis hijos

Queridos Hildita, Aleidita, Camilo, Celia y Ernesto:

Si alguna vez tienen que leer esta carta, será porque yo no esté entre Uds.
Casi no se acordarán de mi y los más chiquitos no recordarán nada.
Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro, ha sido leal a sus convicciones.
Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.

Hasta siempre hijitos, espero verlos todavía. Un beso grandote y un gran abrazo de

Papá

miércoles, 23 de enero de 2008

Letras dedicadas y/o alegóricas del Che. VI

AMERICA; TE HABLO DE ERNESTO

Con una mano larga
para tocar las estrellas
y una presión de dios en la huella,
pasó por tu cintura,
por tu revés y derecho
el curador de hombres estrechos.

Preparando el milagro
de caminar sobre el agua
y el resto de los sueños
de las dolencias del alma,
vino a rajar la noche
un emisario del alba.

Y con voz tan perfecta
que no necesita oído
hizo un cantar que suena a estampido.
En todos los idiomas el emisario
va a verte:
en todos los idiomas
hay muerte.
Aunque lo entierren hondo,
aunque le cambien la cara,
aunque hablen de esperanza
y brille la mascarada,
llegará su fantasma
bien retratado en las balas.

(1972, Santiago de Chile)

Silvio Rodríguez

Letras dedicadas y/o alegóricas del Che. V

EL APARECIDO

Abre sendas por los cerros,
deja su huella en el viento,
el águila le da el vuelo
y lo cobija el silencio.
Nunca se quejo del frío,
nunca se quejo del sueño,
el pobre siente su paso
y lo sigue como ciego.

Córrele, córrele, córrela
por aquí, por allí, por allá,
córrele, córrele, córrela,
córrele que te van a matar,
córrele, córrele, córrela.

Su cabeza es rematada
por cuervos con garra de oro
como lo ha crucificado
la furia del poderoso.
Hijo de la rebeldía
lo siguen veinte mas veinte,
porque regala su vida
ellos le quieren dar muerte.

Córrele, córrele, córrela
por aquí, por allí, por allá,
córrele, córrele, córrela,
córrele que te van a matar,
córrele, córrele, córrela.

Victor Jara